domingo, 14 de diciembre de 2008

La fotografía Documental: Fontcuberta, Baudrillard y Bauman (Sebastian Calvachi)

El discurso fotográfico documental, responde a un anhelo de realidad propio de una modernidad carente de referentes. La foto no hace más que sustentar una realidad ficticia creada por este mismo modelo auto referencial, lo cual significa que la realidad este muy lejos de ser representada mediante una fotografía. El modelo fotográfico presenta una dictioma entre lo que acepta como real y lo que descarta como ficción. Es un antagonismo aparente puesto que en un modelo donde todo es creado gracias a preceptos bien arraigados nada puede escapar a la ficción.
Fontcuberta explica esto mediante una reflexión donde la fotografía cumple el rol de satisfacción de lo real por parte de un público moldeado por el mismo sistema fotográfico. En cierta medida es un procedimiento que responde a sí mismo, que crea y descarta, avala y niega a través de conceptos que aporten la auto referencia del modelo fotográfico. Por esto, es posible decir que el público que consume este simulacro también es parte de una ficción que necesita de perceptores que den veracidad a una parodia disfrazada de realidad.
Joan Fontcuberta plantea el problema entre la función tradicional de la fotografía documental en cuanto a su relación con lo real y lo alejada que se encuentra de ésta, como la foto usa su realidad creada por sí misma para crear conexiones con el mundo que quiere presentar. Es un simulacro en sí mismo donde se pueden usar herramientas para crear sensaciones de verdadero y falso pero esta dicotomía carece de referentes y solo puede ser vista bajo el contexto fotográfico. El engaño fotográfico es erróneamente entendido como un atentado a la verdad, puesto que desde un principio verdad y fotografía nunca pueden relacionarse. La foto ya creó su propio simulacro donde verdad y falsedad pasan a un segundo plano, el ser humano ya fue manipulado por este modelo para que carezca de argumentos al tratar de descifrar la veracidad de una foto, solo basta con que está presente argumentos confiables para el ojo modelado y así se puede hablar de una supuesta realidad, lo cual solo reafirma el poder de simulación que posee la foto.
Jean Baudrillard afirma que el modelo fotográfico al momento de entender el fenómeno de búsqueda de lo real, la foto solo es una característica de un sistema sumido en la carencia referencial, en la cual el individuo existe como concepto establecido con márgenes y fronteras, donde son irrelevantes posiciones que rompan con el sentido de individualidad, lo que significa que la individualidad se torno algo masivo por ser homogénea en todos sus niveles. Sobre este punto encontramos una analogía con la discusión entre realidad vs ficción en la foto, debido a que pertenecen a sistemas que retornan a sí mismo respondiendo a la hegemonía consumista, la foto es en sí un simulacro más de la realidad, en donde solo basta que se utilicen herramientas y contextos adecuados para que la foto documental cumpla su preciado propósito: ser real es algo irónico si entendemos que lo que pretende mostrar como real no lo es.
Todos los modelos que se tenían por reales solo cumplen un propósito, mostrarse a base de dicotomías y sistemas nostálgicos de referentes perdidos para que así cobren un sentido real y tangible. La foto documental es símil de la búsqueda de una individualidad patentada o codificada. La tecnología es la vía mas práctica para explicar el cómo ya la realidad es algo fabricable, en donde espacio y tiempo son parte de una obra, y solo existen como referentes de algo que puede ser representado.
La política es otra analogía que ayuda a entender lo variable de la realidad supuestamente inalterable, como un discurso político es parte de un espiral que varía dependiendo del clima, y como lo que ahora se presenta como liberal más tarde será algo de que liberarse. En este sentido el modelo fotográfico actúa y produce cosas que ahora parecen ficticias para más tarde operar como modelos de conductas sociales.
El papel fundamental que juega la foto documental, es al momento en que la entendemos como un simulacro de la realidad, en este punto seria un simulacro, donde lo simulado (foto) no hace más que poner en evidencia la simulación de lo real (fotografiado).
El enunciado de Sigmunt Bauman en “Modernidad liquida”, que sostiene la falta de solidos , es decir de referentes para la realidad concuerda con lo descrito por los dos autores mencionados, el concepto de emancipación ya es caduco, la fotografía en si ya no pude buscar un horizonte real como liberación, analógicamente al individuo moderno la foto actúa como un ente de consumo que busca liberación mediante este acto, la funcionalidad de la foto documental solo es medida desde el parámetro del consumo. En el momento que su conexión con lo real desaparece entra en un mundo donde todo puede ser preconcebido con miras a un fin en común: consumir. Este círculo que consumió a la foto misma, contradictoriamente la libero de su nexo real, la fotografía se venció a sí misma en el proceso de búsqueda de lo real.
Similar a la brecha entre ser de derecho y ser de hecho, la foto nunca puede alcanzar la realidad puesto que existe una brecha inalcanzable para el medio y su fin, en este caso la foto realiza el papel de ser de derecho el cual reclama por una realidad mas no puede alcanzarla por su falta de medios y referentes que confirmen y avalen esta demanda.
Espacio y tiempo son un sin sentido en cuanto a referentes de hegemonía en la modernidad, lo mismo sucede con la fotografía. Ahora podemos realizar un acto fotográfico sin depender del espacio y tiempo en cual nos encontremos, estos ya no son sinónimos de veracidad en la fotografía puesto que se pueden armar y desarmar mediante la instantaneidad tecnológica actual.
or estas razones decimos que la foto es símil del individuo moderno un ser que solo busca liberarse mediante ingreso al mundo del consumo, una contradicción si entendemos que el liberado esta mas encarcelado que antes, del mismo modo la foto documental encontró a pesar suyo la liberación con respecto a la realidad al no depender de esta para mostrarse verosímil pero a la vez esto significo su encierro en un sistema que niega su ideal primitivo e idílico ligado a realidades sociales, con historias que contar. Estas realidades solo son un guion para que la ficción acomode y ponga en vitrina como aporte al modelo de consumo.
El video introductorio muestra cómo estas ideas se conjugan con la supuesta realidad de la foto actual, él como esta se vence a sí mismo mediante su origen es decir la foto misma. La ficción cobra sentido y supera a la realidad en su intento mismo de mostrarse, la ficción no depende de espacio y tiempo, no responde a modelos establecidos, por más que la realidad sea su supuesto referente, la ficción la doblega y hace que lo real sea una fabula ficticia, debido a su versatilidad y omnipresencia. La ficción se basta de herramientas para mostrarse, más no depende de sólidos totalitaristas para su puesta en escena
El video muestra de manera explícita cómo la realidad sigue atada a referentes y por este mismo deseo de referentes reales sueña en posibilidades ficticias, mas no lo la ficción que solo se puede soñar a sí misma, es decir más libre, lo cual en nuestro ámbito social, solo implica un teatro fotográfico disfrazado de real que responde al modelo de consumo. El único nexo por el cual la ficción usa herramientas verosímiles dentro de la foto es para no ahogarse a sí misma, es decir, que el fin como tal mueve al medio, debido a que si la foto no es presentada para un acto de consumo acudiría a su propio funeral.
Este argumento también sirve contra los idílicos defensores de una foto artística, los cuales por su nostalgia acentuada reclaman un público de personajes constatadores y no los ven como meros consumidores.
La dicotomía entre realidad y ficción desaparece puesto que el arraigo que ata a la realidad no permite que avance a la par de la ficción, y solo acentúa su disolución. Se podría entender a partir de lo enunciado que la foto documental se libero de ese modelo compasivo patético que respondía a realidades sociales por la portada y un consumo en el interior. Ahora abiertamente es un consumo donde la ficción abrió la puerta a la no dependencia de este discurso moral caduco, ahora podemos crear todo a toda hora, pues es más un estimulo para un escenógrafo que para un sociólogo, el fotógrafo en este caso actuaria como director, escenógrafo y editor, lo que conlleva una mayor responsabilidad sobre el individuo creador y un vasto conocimiento del sentido común de las masas para acomodar su obra y situaciones que esta consuma sin digerir.
A continuación presentamos ejemplos fotográficos de lo descrito:













Bibliografia:
Zygmunt Bauman "Modernidad Liquida"
Jean Baudrillard "Cultura y Simulacro"

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